Las chicos y los chicas sombra
bajo l’amorfa del traumatizado panorama
extiende suave aliento
casi golpe de adrenalina sin comas , porque
delirum transuniversalistafilosopedicuscomatoso
antes de morir, cruelmente chaqueteado, el académico logró orinar el su conocimiento sobre la tierra. Su texto permaneció húmedo apenas unas horas.
La caricaturizante masa de turistas aparecidos de repente, documentaron con la precisión del cirujano la totalidad de los sus acontecimientos.
Por fortuna, a ninguno de los 360º (o más, quién sabe cuántos serían) se le ocurrió interferir, según los procedimientos en los cuáles fueron metodológicamente condicionados. Entonces el académico murió, gracias a las bastantes muchas muy diversas casualidades que lo orillaron a esa cruel y dolorosa rescisión del contrato.
@dnslngr