La vez pasada te platicaba que ponerte retos literarios ayuda a que se te ocurran más ideas para escribir.Pero a veces tener retos o tareas que te motiven a escribir no es suficiente para escribir cosas que en verdad te agraden.
Al principio la escritura puede ser una forma de arte mega frustrante. Porque si tienes redes sociales o si te la pasas platicando por inbox o wssp, pues en teoría estás escribiendo todo el tiempo. En teoría para escribir bastaría con tener una idea más o menos interesante y comunicarla con palabras por escrito. Pero cualquiera que haga arte, no importa si por hobbie o profesión, sabe que el arte es ante todo práctica.
Es imposible escribir textos que “te suenen bien” sin práctica y el truco es seguir escribiendo y practicando a pesar de que no te agrade lo que escribes. Necesitas depurarte de todo eso que no te agrada para empezar a escribir cuentos o poemas que sí te guste como suenan. Y en el proceso vas a escribir muchas cosas que tendrás ganas de quemar o tirar a la basura definitivo.
Aún así, tratar de escribir poniéndote reto tras reto, es como tratar de conducir un auto sin ponerle gasolina. Eventualmente el combustible se agota. Entonces tienes la vida, los libros, el arte, la historia y otros grandes inventos de la humanidad como la filosofía y la ciencia para inspirarte. Para cargar combustible.
Pero hay límites al research (investigación) que necesitas hacer para escribir. A fin de cuentas el arte (literatura incluida) es un proceso más espiritual que mental. Yo sinceramente no recomiendo que te esperes a ser experto de algún tema específico para hablar sobre ese tema. Conocer toda la teoría es más propio de una tesis que de un cuento o poema.
Como muy sabiamente escuché decir a una bailarina de Monterrey una vez:
relaja la raja y disfruta la fruta
Si quieres escribir una historia ambientada en un punto en concreto de la historia, o quieres hacer una novela biográfica o algo así, ok. Entiendo que evidentemente quieres tener los hechos en orden. Pero esperarte a ser experto en equis tema antes de ponerte a escribir solo es una excusa procrastinadora pseudo-intelectual para no escribir.
En todo caso, escribe sobre cosas que sí conoces mientras acumulas el conocimiento necesario para sentir la seguridad de escribir lo que de verdad quieres escribir.
Y si de casualidad no sabes qué quieres escribir. Ir a talleres literarios y escribir de todo lo que se te ocurra te ayudará a descubrir tus temas y motivos literarios. Y hacer distintos tipos de ejercicios de escritura creativa te ayudará a tener más ideas para escribir siempre que necesites inspiración.
No le tengas miedo a la experimentación. Aprender es más fácil jugando y eso aplica para todos los mamíferos (escritores incluidos) no importa si te sientes mega joven o mega senil. Y a veces cuando te das la oportunidad de jugar, y pruebas escribiendo cosas fuera de contexto. Pueden salir cosas muy interesantes.
Así me pasó con el reto literario que publiqué antier y que devino en un mini cuento titulado La refutación de Hegel que no fue nada fácil de escribir, por cierto. Porque me clave en primero entender las bases del pensamiento hegeliano, a como lo explica en este libro Ramón Xirau.
Esto lo digo para que tampoco creas que estoy en contra de la teoría. Para nada. Te digo que la ciencia, la vida, la filosofía, el amor, otras artes y casi cualquier cosa o acontecimiento que te llame la atención o estimule tu imaginación. Servirá como combustible para tener más ideas. La teoría te ayudará en el desarrollo de tu arte a insuflarle sustancia a lo que estás creando. Pero la teoría nunca debe ser más importante que el acto creativo.
Por ejemplo, yo pude haber leído una y otra vez lo que necesitaba de este libro hasta entender más o menos cuál es la síntesis del pensamiento hegeliano. Pero entender no es igual a de hecho escribir un cuento, o cualquier tipo de texto, inspirado en la síntesis y refutación del pensamiento hegeliano.
En definitiva, teoría y práctica son dos partes fundamentales del hecho artístico. Pero en un mundo hyper tecnocratizado es posible que hayas crecido con la idea que la teoría es superior a la práctica. En el campo de las ciencias esto quizás es verdad. Pero no con el arte y la literatura.
Y si lo que te digo te hace sentido pero no te convence, hazle caso a Lev. Y sigue practicando 🙂
Esta es una prueba de comentario a ver qué trip.